Tiempo morado

Esta serie ofrece una exploración vibrante de la naturaleza, que oscila entre los sueños y la realidad. Las composiciones organizan árboles estilizados, donde cada elemento se fragmenta en formas geométricas, evoca vidrieras modernas o mosaicos. Cada mesa juega con los contrastes entre elementos naturales y fondos saturados, a menudo adornados con formas circulares o líneas dinámicas que guían la mirada a través de las diferentes capas de pintura.

Los juegos de las sombras y la luz, así como las perspectivas ligeramente irreales, acentúan el carácter de ensueño de estos paisajes, que parecen familiares e imaginarios.

Las paletas cromáticas, ricas y variadas oscilan entre tonos calientes como el rosa y el amarillo, y los tonos fríos de azul, verde y morado, lo que sugiere un vínculo íntimo y poético con el medio ambiente, donde los árboles, a menudo representados en una interacción casi antropomórfica, parecen diálogo o baile.

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